Algo perturba mis distracciones. Es ajeno, lejano. A cada paso se hace más perceptible. De un llanto del viento empieza a tomar una forma de voz. Muy ténue. Tan sólo un susurro que retumba en mi mente. Armado de eco y en tono sátiro y amenazador repite y repite:
"sabes que nada de esto es real. Deja de huir! ambos lo sabemos, nos conocemos demasiado..."
Es extraño porque, tras oir esa voz atacante una y otra vez, mi cuerpo no reacciona manteniéndose ausente ante tal conflicto. Por contrario, mi mente actua como de costumbre centrando toda su concentración hacia ese estímulo impertinente. Escuchando cada frase, palabra por palabra, letra por letra y pausa por pausa. La entonación, la construcción morfosintáctica...Todo ello sin descubrir respuesta alguna.
"sabes que nada de esto es real."
"Deja de huir!"
"Ambos lo sabemos, nos conocemos demasiado..."
Nada de esto es real. Este bienestar no puede ser fruto de los últimos acontecimientos que he vivido. Y es que en el pasado fui feliz, luchando cada minuto para preservar ese mundo. Luego el propio agotamiento me llevó a desistir, y ahora que lo he perdido todo, me siento bien.
Aunque no puedo dejar de pensar que por todo esto algo ha quedado sumergido en lo más profundo de mi sombra. Oculto a mi consciencia permititiéndome sentirme bien. Pero a la vez presente esperando el momento perfecto para renacer de entre una explosiva Ira que me lleve al abismo de las lamentaciones, donde fui dejando lo más oculto de mi.
Y en ese mismo momento Luz y Sombra se unirán en un estallido de gritos dando paso a un nuevo ser. Yo.
[...]
Un ruido estremecedor i agudo alerta todos mis sentidos. Estoy inmóvil en medio de la carretera. Un taxi ha frenado en seco quemando pneumáticos en el asfalto y hace sonar ahora el cláxon de forma histérica. El taxista sale del coche agitando sus extremidades y con los ojos en sangre gritándome en busca de respuesta que justifique mi aparente tentación a la muerte.
Supongo que estaría distraído...
"Me dás la razón y sigues huyendo de la realidad. Sabemos que esto sería así... Sea pues nuestra voluntad!"
La voz se va.
Yo me voy.