jueves, 11 de julio de 2013

Voz de una sombra




Algo perturba mis distracciones. Es ajeno, lejano. A cada paso se hace más perceptible. De un llanto del viento empieza a tomar una forma de voz. Muy ténue. Tan sólo un susurro que retumba en mi mente. Armado de eco y en tono sátiro y amenazador repite y repite:

"sabes que nada de esto es real. Deja de huir! ambos lo sabemos, nos conocemos demasiado..."

Es extraño porque, tras oir esa voz atacante una y otra vez, mi cuerpo no reacciona manteniéndose ausente ante tal conflicto. Por contrario, mi mente actua como de costumbre centrando toda su concentración hacia ese estímulo impertinente. Escuchando cada frase, palabra por palabra, letra por letra y pausa por pausa. La entonación, la construcción morfosintáctica...Todo ello sin descubrir respuesta alguna.

"sabes que nada de esto es real."

"Deja de huir!"

"Ambos lo sabemos, nos conocemos demasiado..."

Nada de esto es real. Este bienestar no puede ser fruto de los últimos acontecimientos que he vivido. Y es que en el pasado fui feliz, luchando cada minuto para preservar ese mundo. Luego el propio agotamiento me llevó a desistir, y ahora que lo he perdido todo, me siento bien.
Aunque no puedo dejar de pensar que por todo esto algo ha quedado sumergido en lo más profundo de mi sombra. Oculto a mi consciencia permititiéndome sentirme bien. Pero a la vez presente esperando el momento perfecto para renacer de entre una explosiva Ira que me lleve al abismo de las lamentaciones, donde fui dejando lo más oculto de mi.

Y en ese mismo momento Luz y Sombra se unirán en un estallido de gritos dando paso a un nuevo ser. Yo.

[...]

Un ruido estremecedor i agudo alerta todos mis sentidos. Estoy inmóvil en medio de la carretera. Un taxi ha frenado en seco quemando pneumáticos en el asfalto y hace sonar ahora el cláxon de forma histérica. El taxista sale del coche agitando sus extremidades y con los ojos en sangre gritándome en busca de respuesta que justifique mi aparente tentación a la muerte.
Supongo que estaría distraído...

"Me dás la razón y sigues huyendo de la realidad. Sabemos que esto sería así... Sea pues nuestra voluntad!"

La voz se va.
Yo me voy.











lunes, 1 de julio de 2013

Dulce maldición.




Parece ser que el fin de todo esto se ha adelantado hasta el día de hoy. Aunque todos los acontecimientos señalaban que este terminaria por retrasar por un tiempo lo irremediable...
Irremediable porque desde el primer momento en el que se cruzaron nuestras sombras, ambos supimos como terminaría toda esta historia. Y aún así buscamos otros caminos que nos permitieran seguir fluyendo por nuestro mundo. Y que mundo nos tocó conocer para vernos obligados ahora a destruir...

Y aqui me veo. Andando sin descanso hacia la destrucción. El sitio elegido para tal espectáculo: el mismo donde empezó todo. El momento exacto del fin: en menos de cinco minutos. El único aliento de alivio: el suyo. Y es que si la destrucción de nuestro mundo nos permite pasar un último momento juntos pienso disfrutar de cada segundo de tal macabra obra.

Y aqui me veo. Andando sin descanso hacia la destrucción. Cada vez mis pasos pesan más. Cada vez pasa menos tiempo entre las caladas al cigarro. Cada vez oigo menos el ajetreo propio del barrio. Y de repente mi mente se detiene.

Y allí me veo. Justo en frente de mi. Andando sin descanso hacia la destrucción. Solo que esta vez me grito a mi mismo:
-no! no! 
Pero mis pesados pasos siguen avanzando sin descanso mientras los recuerdos de nuestro mundo no me permiten escucharme ni a mi mismo.

Y de repente, el fin.

[...]


Y aqui me veo. avanzando sin descanso hacia lo desconocido. Hay cuervos devorando lo poco que ha quedado al romperse nuestro mundo. Me siento y me enciendo un cigarro.
Siempre me quedaran los recuerdos. eso no se lo pueden llevar los cuervos...

Susurros del ahorcado retumban de nuevo en tono de burla.

"El artista perdió la musa del Destino. 
Ella murió, y una parte del artista se fue con ella.
¿Qué esperabas, si hasta en sueños persigues a la muerte?"




Fin