lunes, 1 de julio de 2013

Dulce maldición.




Parece ser que el fin de todo esto se ha adelantado hasta el día de hoy. Aunque todos los acontecimientos señalaban que este terminaria por retrasar por un tiempo lo irremediable...
Irremediable porque desde el primer momento en el que se cruzaron nuestras sombras, ambos supimos como terminaría toda esta historia. Y aún así buscamos otros caminos que nos permitieran seguir fluyendo por nuestro mundo. Y que mundo nos tocó conocer para vernos obligados ahora a destruir...

Y aqui me veo. Andando sin descanso hacia la destrucción. El sitio elegido para tal espectáculo: el mismo donde empezó todo. El momento exacto del fin: en menos de cinco minutos. El único aliento de alivio: el suyo. Y es que si la destrucción de nuestro mundo nos permite pasar un último momento juntos pienso disfrutar de cada segundo de tal macabra obra.

Y aqui me veo. Andando sin descanso hacia la destrucción. Cada vez mis pasos pesan más. Cada vez pasa menos tiempo entre las caladas al cigarro. Cada vez oigo menos el ajetreo propio del barrio. Y de repente mi mente se detiene.

Y allí me veo. Justo en frente de mi. Andando sin descanso hacia la destrucción. Solo que esta vez me grito a mi mismo:
-no! no! 
Pero mis pesados pasos siguen avanzando sin descanso mientras los recuerdos de nuestro mundo no me permiten escucharme ni a mi mismo.

Y de repente, el fin.

[...]


Y aqui me veo. avanzando sin descanso hacia lo desconocido. Hay cuervos devorando lo poco que ha quedado al romperse nuestro mundo. Me siento y me enciendo un cigarro.
Siempre me quedaran los recuerdos. eso no se lo pueden llevar los cuervos...

Susurros del ahorcado retumban de nuevo en tono de burla.

"El artista perdió la musa del Destino. 
Ella murió, y una parte del artista se fue con ella.
¿Qué esperabas, si hasta en sueños persigues a la muerte?"




Fin



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