Y precedió de nuevo esa extraña sensación, como nacida entre las pausas de mi respiración;
una tremenda y explosiva euforia reprimida por una lógica incomprensión del porqué de todo.
Y de nuevo, empezaron a reproducirse los fotogramas nocturnos que, de vez en cuando, se posan entre pupilas i párpados para revelarte los caminos más auténticos de tu subconsciente.
De repente, el mismo lugar...muy familiar. Aunque lo increíble resultó que el tiempo iba en otro sentido y dirección. y ante un constante rejuvenecimiento de todo mi entorno, yo seguia siendo el único que avanzaba en el sentido correcto. o eso creía.
Extendiendo los brazos hice alarde de mi diferente y privilegiada posición. Sentí como estos se estremecían y volví a sentir ese poder que antaño brotó de mis entrañas. Era completamente consciente de mi mismo.
Y al abrir de nuevo los ojos, toda incomprensión lógica fue truncada y entendí el porqué de aquella excitante euforia.
Más ya no la sentía...
quizas el orden lógico no sea siempre el correcto...
Siempre remamos en la única dirección en la que nos han enseñado a creer. ¿por qué no cambiar?
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