He desterrado mi felicidad a una realidad paralela basada en suposiciones y caminos nunca elegidos.
Condenado a errar en cada uno de mis actos vagaré moribundo por esta negra vida, hasta que algun destello de felicidad renazca de entre sus cenizas.Y justo entonces todas y cada una de las suposiciones que me niegan la felicidad perderán razón alguna de ser; lo triste resultará hermosamente bueno, y esta desdichada felicidad morirá para regresar al fin conmigo.
Pero hasta entonces, seguiré desterrando felicidad tras cada nuevo y fallido camino a elegido a seguir.
Echo de menos estar muerto.
Al menos al otro lado me sentía ajeno a sufrimiento alguno...
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