jueves, 27 de marzo de 2014

Ahora mi guerra




Fuera, en el bosque, el rayo seguía implacable. Pero no escuché trueno alguno que contratacase. Solamente el rayo.

Un susurro se cruzó entre mis pensamientos de descomprensión:

"Pareceser que has encontrado el refugio de la Muerte, y vuelves en busca de la liberación.

Dos sombras lograron desaparecer ante mis ojos años atrás. Y a punto estuvieron de caer en el olvido y lograr escapar de mi reino. Pero una de ellas abandonó su escondite sin la otra.La otra, cansada de esperar su regreso terminó por quitarse la vida. La primera cumplió su condena y le fué mostrado el camino. De la otra simplemente nunca se supo nada más.

Y por tu regreso intuyo que has vuelto para cumplir con la tuya.

Enfréntate pues al Rayo, viejo amigo."


Y así lo hice. durante Segundos, minutos y horas inexistentes sin avistar desenlace alguno.

Otro susurro me distrajo.

"Tal vez con quien deberías enfrentarte sea el trueno..."

Pero el trueno no se mostraba en aquel condenado paraje. Sólo en la cripta de la Muerte logré escucharle sutilmente.

Y corrí hacia las escaleras de la oscuridad para enfrentarme al trueno.

Y ahí estaba. Sutil pero firme, el trueno inició su ataque. Y respondí durante segundos, minutos y horas inexistentes sin avistar desenlace alguno.


Entonces lo ví.





[...]

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